Cortesía Azurri.
Tras finalizar el compromiso con un empate a los 90 minutos, donde ambas selecciones anotaron un tanto para demostrar sus ansias de conseguir el título con grandes chances en ataque e imparables actuaciones defensivas, la selección italiana logro vencer en un encuentro que se definió por la vía de los penales, tras un tiempo suplementario lleno de pundonor.
53 años después Italia vuelve a ser campeona de la Eurocopa, dejando por el camino a Turquía, Gales, Austria, Bélgica, España y finalmente a Inglaterra para que los de Mancini alcen la Copa Continental de Europa.
Italia cobró primero en una tanda de penaltis para la historia, la suerte de la pelota al palo de Rashford y la presencia de un joven pero histórico Gianluigi Donnarumma, tapó memorablemente los cobros de dos de los más prometedores jugadores ingleses de la actualidad para decretar un 3-2 en el resultado de la definición y así firmar el triunfo de la Azurri en territorio inglés.
Inglaterra perdió la chance de ser campeona frente a su público en el estadio de Wembley tras recibir una cátedra de talento por parte de una rival histórica como Italia. Los italianos presentaron en esta copa un juego más rápido y propositivo que el que normalmente tienen acostumbrado hacer y precisamente por esto logran salir victoriosos tras la consolidación de una renovada y prolífica plantilla llena de jóvenes, pero también experimentados talentos del fútbol mundial que hoy disfrutan de la gloria.